MARÍA VILLARROYA Y LA MUJER
En Silencios Cantados, María Villarroya se presenta para hablar, cantar, bailar y concienciar, sobre su condición de mujer como dueña y señora de su propia vida, por un escenario que imagina ser una “Oficina de Objetos Perdidos”. Un viaje a través de ella misma, donde a base de recuerdos, se va reconstruyendo un camino vital marcado por la inocencia, la pasión y la necesidad de recobrar su propia vida de mujer. Sus fracasos son expuestos con humor y coraje, en una búsqueda constante de libertad e identidad como mujer de una nueva época, dispuesta a cambiar y a revelarse, a pesar incluso de sus propios hábitos y rutinas, para lograr “Ser” ella misma y alcanzar la verdadera autenticidad.
María, fuerte y decidida, es capaz de abandonar la comodidad, marcada por determinadas actitudes pautadas por la sociedad, liberándose y decidiendo por si misma, reinventándose, fiel mujer del siglo XXI, como nos muestra en su canción “Estoy mujer”, bandera y colofón final de su “vida vivida”.
María ha creado un producto de primera calidad en todos los sentidos y, tremendamente coherente con sus principios, destaca por su calidad interpretativa y su lectura de la realidad de la mujer actual y del empoderamiento femenino, enfrentándose a los convencionalismos que la han estado paralizando, para lograr esa autenticidad que ella misma boicoteaba.
Fuerte y determinada, su mirada y sus canciones son un dialogo que enamora al espectador en cada momento. Su misión es que veamos sus vivencias como las que puede estar viviendo cualquier mujer, que es posible caer en los infiernos y también salir de ellos por sus propios medios, renaciendo reforzadas y llenas de vida. Una coherencia absoluta que permite al espectador empatizar con la intérprete, primero incomodándolo, viviendo el sufrimiento, para posteriormente darle ese rayo de esperanza cuando por fin, toma las riendas de su vida.
Conocer los miedos e ilusiones de una mujer como María nos atrapa y nos ayuda a pensar en los propios, a sentir emociones y a abrir los rincones de nuestra alma para enfrentarnos como mujeres libres, sin miedo, a nosotras mismas. Un mensaje sólido y único para apoyar a la mujer que, enfrentándose a sus miedos, cambia para ser dueña de su vida y de su destino. Por eso nos pregunta: “¿Estás mejor?… Sí, ¡Estoy MUJER!
Sí Sostenido
Deja tu comentario